No sé si me seguís en Instagram, pero si lo hacéis, supongo que os habréis fijado en el fondo de algunas fotos: unos cómics de los X-men que distorsionan lo que hay encima de ellos (vamos...que enseño los mejillones de la cena pero lo que más resalta es Lobezno). El motivo es simple: estoy muy orgullosa del tuneo que le he metido a la mesa de la cocina.
La mesa de la cocina tiene ya diez años, y como no suelo usar mantel (los odio... es superior a mí) pues la madera de la mesa estaba resentida. Para solucionarlo, el año pasado tuve la genial idea de pintarla de rojo con chalk paint... Error... Como no la lijé antes, quedó pegajosa y, a pesar del barniz, la pintura no quedaba fija.
Al final tuve que ponerle un hule, y lo hemos ido cambiando hasta que me he atrevido a tunearla.
Lo de forrar muebles con cómics no es nuevo, ya lo hacía en los pisos de estudiante, aunque allí lo hacía con mangas, que era lo que leía (ahora también, pero menos).
Tenía un cómic antiguo de los X-men, de cuando hacía carteras con ellos (si encuentro alguna os la enseño, que estoy muy orgullosa de mis orígenes costuriles, jeje) así que lo combiné con cola para madera y un rato entretenido mientras los peques jugaban en el parque con su padre.
Para proteger los cómics, porque no dejan de ser papel (a pesar de la cola) compré un hule transparente (tengo pendiente fijarlo con chinchetas, porque a U. le encanta tirar de él y lo que hay encima de la mesa suele peligrar).
¿Os gusta mi mesa "nueva"? A Yuki parece que sí.
Si no te apetece poner chichetas, puedes cerrar los cantos del hule con una costura y ya no se mueve. O cerrar con snaps. Yo lo tengo en el blog por si no me explico bien. Y en cass nos va perfecto.
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