Tengo pendiente enseñaros uno de los mejores (o el mejor) inventos del mundo: el saquito de bebé.
Lo hice con coralina suavecita, una coralina que pedía a gritos ser una manta calentita para arropar a un bebé pero que donó la mitad de ella para dicho saquito.
Mientras os lo enseño y no os lo enseño, aquí está la manta: Más simple no puede ser (coralina rematada por todo el borde con bies) pero es tan suave y tan amorosa...
Esta foto sólo la pongo por el momento "fotos no" de la peque, jeje. No me gusta sacar a sus hermanos directamente en el blog ni en Instagram (ni en mi WhatsApp tampoco, la verdad), así que cuando les digo "foto para el blog" ya saben que tienen que ponerse de espaldas, taparse la cara o bajar la cabeza, para que no se les vea (cada cual que haga lo que quiera, su padre y yo lo hemos decidido así).
Me hizo mucha gracia que A. también se tapase la cara (es casualidad, lo sé, pero me gustó la foto)
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