lunes, 24 de septiembre de 2018

Camisas de piñas

Llevo un año para enseñar estas camisas, de hecho ya no son de R. y A., sino que han pasado a ser de A. (la de R.) y U. (la de A.). (Esto... perdón por el lío de letras, parece un anagrama extraño)

Retrocediendo en el tiempo...

Teníamos la boda de V., compañera de trabajo del padre de las criaturas, y ellos "son una piña", así que cuando vi esta tela en Cal Joan supe que era para esa boda. La idea original era una camisa para el padre, pero no me atreví, era demasiada presión para mí, así que pasé al plan B: camisas para los peques.
No se ve bien, pero R. lleva una mini pajarita negra. 
Los pantalones también los hice yo (iban completos en esa boda, jeje, y yo súper orgullosa de verlos vestidos por mami)


Aunque la tela era la misma, el modelo de camisa no, ya que no quería que fueran iguales pero una más pequeña que la otra. 
Los pantalones también eran diferentes, aunque ambos con tela vaquera: los de R. llevaban los pespuntes vistos en naranja flúor (muy discretos no somos en esta casa)


La de A. (que ahora es la de U.) lleva canesú negro, a juego con la pajarita de su hermano, y los pantalones los pespuntes vistos en amarillo flúor (¿he dicho ya que no somos discretos?)


Cuando vi las camisas y el resultado, me gustó tanto que quise hacer una para el padre de las criaturas, pero la tela había volado (normal... el verano pasado fue el verano de la piña, ¿os acordáis?) así que le hice una corbata. 
Aunque no lo parezca, la corbata me dio más trabajo y quebraderos de cabeza que las camisas. Tuve que dibujar el patrón yo, basándome en dos o tres que me gustaron, y ajustando la tela que me quedaba al máximo, e incluso así tuve que descoser, recortar... y poner un añadido para hacer el nudo negro, aunque al final quedó bien (o eso quiero pensar, a él le gusto, y eso es lo importante). 
Y este es el resultado, peques con camisas a juego con papi:


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